Nuestro recorrido comienza en el pueblo de Bescarán, situado en Lleida (muy cerca de la Seu d'Urgell) a 1.360 metros de altitud. Merece la pena visitarlo, destacando su campanario, muy típico de estos valles leridanos.
Una vez realizada una pequeña visita al pueblo, nos vamos haciendo a la idea de lo que nos espera, un desnivel de aproximadamente 1.500 metros, con lo que llegaremos a los 2.860 metros de altitud, la cima ciclable más alta de Catalunya (se puede llegar incluso en 4x4). Antigua ruta de contrabandistas, la pista da la posibilidad de entrar (o salir) en Andorra con total "impunidad".
El Pic Negre se encuentra en un lugar estratégico ya que permite acceder a Andorra y divisar muchos de sus montes, así como tener unas vistas magníficas del Pirineo catalán.
La subida de unos 19 km. resulta relativamente cómoda en sus primeros 11-12 kilómetros. En los primeros kilómetros nos vamos encontrando con bordas típicas del Pirineo, en las cuales podemos encontrar ganado, tanto bovino como equino. A medida que se va ganando altura, se puede disfrutar de maravillosas vistas sobre los valles que se van dejando "en el fondo" y de las numerosas cimas que van apareciendo ante nuestra vista.
Alcanzado el "punto crítico", hay que estar en muy buena forma física para afrontar los últimos kilómetros, ya que el deterioro de la pista, el desnivel y la altitud juegan en nuestra contra.
Una vez se divisa la cima del Pic Negre en toda su amplitud, se comprende el sentido de su nombre tan "vulgar"; todos los montes a su alrededor tienen un color pardo o marrón, pero el Pic Negre es de color negro ceniza.
En la cima el viento es intenso y frío, lo que no invita a quedarse demasiado tiempo, aún así merece la pena perder unos minutos en admirar la vista que se divisa en todas direcciones. Una vez que se han repuesto un poco las fuerzas, solo queda abrigarse para la larga y divertidísima bajada.
