Hay varias formas de realizar el cañón del Ebro. En nuestro caso, realiazaremos una ruta circular partiendo del acogedor pueblo de Pesquera del Ebro.
Junto al precioso puente que da entrada al pueblo, dejamos los coches y nos dirigimos hacia la entrada del mismo para coger una calle a la derecha marcada con marcas de GR. En unos metros, la calle se acaba para dar paso a una pista, la cual seguiremos, admirando el río Ebro que queda a la derecha de nosotros. Tenemos unos 7 km de suave subida hasta el pueblo de Turzo; no hay pérdida; alternaremos pista con sendero, el cual no tiene ninguna dificultad. A la entrada de Turzo, surge el primer percance del día, una cadena rota; no hay problema, sacamos el tronchacadenas y la reparamos en un periquete. Tanto a la entrada del pueblo como a la salida, nos encontraremos con un par de fuertes repechos; con estar un poco en forma, los sortearemos sin mayores problemas. Una vez llegados a la meseta, se divisa Reinosa todavía cubierta de nieve. Tras llanear unos breves metros, nos espera una corta pero divertida bajada hasta llegar a una carretera, la cual cruzamos con cuidado y seguimos de frente; en breve llegaremos a una horquilla hacia la izquierda y tras un breve descenso llegamos a la parte superior del espectacular pueblo de Orbaneja del Castillo. Merece la pena dedicar unos minutos a pasear por sus callejuelas (casi siempre muy concurridas),y admirar el río que parte al pueblo en dos desembocando en una espectacular cascada. Una vez sacadas las fotos de rigor, hay que atravesar un puente sobre el río Ebro para pasar al otro lado. Una vez cruzado el río, nos espera la parte más divertida de la ruta, un serpenteante sendero siguiendo el curso del río. Cerca de Escalona, el sendero se convierte en pista, la cual seguiremos hasta llegar hasta Escalada; aquí tendremos que buscar las marcas de GR al otro lado del puente para seguir por pista unos kilómetros más discurriendo todo el rato con el Ebro a nuestra derecha. Llegaremos a la ermita de Nuestra Señora del Ebro, para poco después llegar a la central eléctrica; aquí cogemos de nuevo sendero para no abandonarlo hasta Pesquera. Este sendero es muy divertido, pero hay que ir con cuidado, ya que en determinados puntos se pasa muy cerca del cauce del río, pudiendo darse un chapuzón sin mayores consecuencias, pero con un buen susto; no tiene demasiada complicación, pero en esta parte tuvimos el segundo percance del día, una caida del primero del grupo y que quedó grabada para "deleite" de los demás; afortunadamente todo quedó en un susto y unas cuantas magulladuras, que seguramente servirán en el futuro de regocijo junto a unas cervezas.
Una ruta áltamente recomendada por la espectacularidad del recorrido.
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